Entre sombras junto trozos, llamo a la luz, trozos de mi cuerpo esparcidos en la habitación, como miles de llamas ardiendo, es un ratón y sus hijos, es mi sangre que corre entre rocas puntiagudas, en contra de leyes absurdas, ¡que todos se pudran con sus leyes absurdas!, mientras yo sangro, las razones no importan mientras tú sangras, se feliz mientras lames mis manos, el mundo no deja de avanzar.
Ese silencio derrite mi cerebro, tu silencio, pegajoso, horrible, sangriento, clava tu silencio, clávalo hasta el fondo mientras te alejas, maldito silencio.
Me he convertido en un juguete, no cualquier juguete, el juguete de un niño que no ama, de un niño que odia.
lunes, 28 de mayo de 2007
trozo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario