es necesidad
Nombrar y renombrar,
La sangre, el polvo, los dolores.
Ese tiempo que asesino,
Segundo a segundo
A ver si nombrando desaparecen
Los fantasmas de mi muerte
Y te alejas.
No puedo decir que soy, no puedo saber
Quien soy, pero sí, que es lo que no soy,
De donde no vengo.
Adonde no voy.
No voy ni a tu guerra, ni a tu desolación,
Armaré mis penas, y las esparciré
Sobre tu cara, sobre tus huesos.
En tu muerte, escupiré la sangre.
miércoles, 8 de agosto de 2007
una y mil veces.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
a mi me gustó mucho tu texto, de hecho me sorprendiste un poco
cuidate, hablamos.-
Te echo de menos maricón culiao. A ver si algún día compartimos un copete tanto o más poético que nuestra aweonada amistá.
me recuerda el amnesiac.
no sé, pero el amnesiac me recuerda a ti, es como raro, pero lo és (:
cuidate mucho si?
abrazos.
Publicar un comentario