domingo, 10 de agosto de 2008

huesos

En tus vistas se arrellanan únicas mis esperas
Y mis auxilios se entremeten con tus aromas
Quedaste adherida en el cielo,
Mientras caías sobre nubes violentas

Saltemos en cuarenta pasos
Nuestras manos.
Fuegos entre los bolsillos
Y todas las agobiantes calles
Quebrando los vidrios
Rompiendo un aire


Ya mi mente se retuerce al saber,
Que el tiempo corre
Y agudiza las puntas de mis dedos,
Transformados en agujas,
Puntiagudas
En los ojos del mar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

= *


N.